lunes, 31 de mayo de 2010

INICIO DE SEMANA EUCARISTICA EN LIMA PERU FUE MULTITUDINARIO

LIMA ES CIUDAD EUCARISTICA

El propósito concreto de la devoción mariana en Lima es el rezo del Santo Rosario. Qué importante es un misterio, un Ave María y contemplar la vida de María junto a Jesús”, mencionó el Cardenal Juan Luis Cipriani ante miles de fieles que colmaron la Plaza Mayor de Lima, para rendirle homenaje a Nuestra Señora de la Evangelización, patrona de la arquidiócesis, en el Encuentro Mariano, iniciando las actividades del I Congreso Eucarístico y Mariano de Lima (CEM 2010).

El Pastor de Lima pidió una cruzada de oración del Santo Rosario en Lima, para que todos seamos verdaderamente marianos en los hogares, en los hospitales, en las calles y en todos los rincones del país. “María siempre es la puerta por donde entramos a ver a su hijo Jesús”, mencionó.
La jornada de consagración a la Santísima Virgen se inició con una solemne procesión de la imagen de Nuestra Señora de la Evangelización que partió de la Basílica del Rosario (Convento de Santo Domingo) hacia el atrio de la Basílica Catedral de Lima.
Durante el recorrido procesional se dio un multitudinario rezo de los misterios Gloriosos del Santo Rosario, pidiendo por los frutos del CEM 2010. Participaron miles de fieles de parroquias, movimientos eclesiales, hermandades y cofradías de Lima.El Arzobispo de Lima animó a los miles de fieles congregados a estar muy unidos al Santo Padre, Benedicto XVI en oración y obedienciaEl Pastor de Lima invitó también a todos los fieles a participar masivamente de las actividades del CEM 2010 que se realizarán a lo largo de la semana: el

Encuentro con las Familias en el Coliseo Mariscal de Chorrillos (30 de mayo); en el Encuentro con los Jóvenes (05 de junio) y la solemne procesión del Corpus Christi (06 de junio), ambos en el Campo de Marte.
“¡Que Jesús se sienta en esta ciudad, porque Lima es una ciudad Eucarística!”, señaló.
El Arzobispo de Lima recibió la imagen de Nuestra Señora de la Evangelización en el atrio de la Basílica Catedral de Lima, pronunció la oración de consagración a la Santísima Virgen, pidiendo por cada uno de nosotros para ser verdaderos discípulos y misioneros de Cristo.

Finalmente el Pastor de Lima impartió la bendición a todos los fieles congregados en la Plaza Mayor de Lima, exhortándoles a ser buenos hijos de la Virgen María, Nuestra Señora de la Evangelización y animándoles a practicar el rezo del Santo Rosario.
Acompañaron al Cardenal Juan Luis Cipriani, los tres obispos Auxiliares de Lima, Monseñor Raúl Chau, Monseñor Guillermo Abanto, y Monseñor Adriano Tomasi, OFM., así como los miembros del Cabildo Metropolitano de Lima y sacerdotes de la arquidiócesis de Lima.

miércoles, 26 de mayo de 2010

LA POBLACION CUBANA PADECE DE SENTIMIENTO DE FRUSTRACION ANTE LA CRISIS TOTAL DEL SISTEMA TOTALITARIO

Sobre la corrupción y otros demonios en la sociedad cubana
El régimen totalitario cubano es la principal fuente de la corrupción, y mientras continúe ese sistema disfuncional, ésta no podrá ser extirpada
En paralelo con la profundización de la crisis que desde hace años azota la sociedad cubana crece la corrupción con fuerza; hoy más visible que nunca en los niveles más altos del gobierno. Este criterio es ampliamente compartido por la ciudadanía. A tal punto, que connotados voceros del régimen lo han reconocido; por iniciativa propia o porque el problema es tan grave que determinados dirigentes los han inducido a realizarlo.
Así Esteban Morales, conocido académico oficial, en la website de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) realizó acusaciones tan fuertes como que “…hay gentes en posiciones de gobierno y estatales, que se están apalancando financieramente, para cuando la revolución se caiga, y otros, que pueden tener casi todo preparado para producir el traspaso de los bienes estatales a manos privadas, como tuvo lugar en la antigua URSS.” Para avalar este argumento, el asiduo participante en la Mesa Redonda de la televisión, cita el escándalo en curso relacionado con el empresario Max Marambio, chileno por muchos años vinculado a la cúpula de poder en Cuba, y al Affaire Lage-Pérez Roque con implicaciones de tráfico de influencias y supuestos vínculos con el Servicio de Inteligencia de España. Además, de otros ampliamente conocidos fenómenos de corrupción en pleno auge.

Aunque muchas de las cuestiones apuntadas en el artículo sean ciertas, Morales soslaya que el régimen totalitario existente es la fuente de toda la corrupción y, hasta tanto el disfuncional sistema esté presente, la corrupción no podrá ser extirpada. En primer lugar, el antídoto contra la corrupción en cualquier parte del mundo es la existencia de una sociedad civil fuerte y en desarrollo, constituida en un marco democrático y con transparencia. En Cuba, la existente hasta 1959, a pesar de sus considerables defectos, fue destruida totalmente, lo que no pudieron lograr ni las tiranías de Machado y Batista. Nuestra sociedad se quedó sin un mínimo sistema inmunológico para por lo menos, en alguna medida, prevenir las enfermedades oportunistas que cual cáncer devoran las naciones.

En Cuba no existe prensa independiente que denuncie la corrupción, sólo esto se realiza cuando se reciben “órdenes de arriba”. Aún el escándalo de las empresas Río Zaza, Sol y Son y la muerte de un gerente chileno en La Habana no se ha reflejado en la prensa oficial en la extensión requerida. Mucho menos se habla del alud de comentarios populares sobre la salida el General Rogelio Acevedo como presidente del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC), y la multitud de especulaciones sobre actos delictivos atribuidos a altas figuras oficiales. El Affaire de Carlos Lage, Felipe Pérez Roque y otros personajes, a pesar del tiempo transcurrido, no se ha explicado adecuadamente, y sólo se conocen algunos detalles por referencias extranjeras y de pocas personas, a quienes casi clandestinamente se les mostró un video sobre este escabroso asunto.
Adicionalmente, en Cuba no existe separación de poderes. El legislativo, con la Asamblea Nacional en primer lugar, es una ficción constituida por un rebaño de personas que en vergonzosa actitud aprueban por unanimidad todas las directivas recibidas del “poder”, sin preocuparse por indagar sobre cualquier asunto “conflictivo”, especialmente la corrupción en los altos niveles gubernamentales. Ni que decir de un sistema judicial conformado para servir de instrumento represivo contra todo ciudadano que se atreva a protestar.
A este panorama se añade la centralización económica, utilizada para el control absoluto de la ciudadanía, aunque su inviabilidad económica está demostrada en que la inmensa mayoría de las empresas y entidades presupuestadas carecen de contabilidad confiable, en un país con dualidad monetaria.

Todo ello ha conducido a la sistemática destrucción de la nación y el surgimiento de problemas diversos, incluidos altos niveles de miseria. Hoy, como ha reconocido el General Raúl Castro, el salario medio mensual no alcanza para satisfacer las necesidades mínimas de un profesional o un trabajador cualquiera y su familia. Esto empuja a muchas personas a delinquir. Por tanto, no es casual que Cuba tenga una de las poblaciones penales por habitante más alta del mundo: 531 presos por 100 000 habitantes, según estimaciones de The Economist - El Mundo en Cifras, edición 2010. Una cifra cercana puede encontrarse en el Informe de Desarrollo Humano 2007-2008 de PNUD.
Como consecuencia del desbarajuste imperante, existe un proceso de privatización anárquico, por el cual muchos administradores utilizan los bienes del Estado como propios. Mercancías vendidas en tiendas estatales pueden ser en realidad propiedad de particulares. Barberías, peluquerías, zapaterías, reparadoras de bienes duraderos y otros centros de trabajo cobran precios superiores a los establecidos oficialmente, y para poder dar los servicios compran los insumos y reparan los locales con sus propios ingresos, al no recibir recursos del Estado.

A su vez, florece el comercio de los medicamentos en el mercado negro, robados de los almacenes del Estado, mientras en los establecimientos públicos escasean. Aunque en los hospitales, policlínicos, dispensarios existen muchos profesionales honestos, crece la tendencia a que el servicio dependa del “aporte” del paciente. Eso ha cogido tal vuelo, que hasta la prensa oficial lo ha señalado.
Se añaden los efectos perniciosos de la crisis sobre los valores cívicos, espirituales y morales de la población, estimulándose el sentimiento de frustración por un proceso que prometió el paraíso y ha llevado a la nación al infierno. Es evidente que para detener la corrupción se requiere un cambio radical del sistema económico, social y político que ha conducido la sociedad a un callejón sin salida, como ya solicita la mayoría de los cubanos.

lunes, 24 de mayo de 2010

UN MANDATO HUMANO UNIVERSAL ES NO ATENTAR CONTRA LA VIDA DE UN RECIEN CONCEBIDO


¿Qué es aborto directo e indirecto?
Nadie tiene derecho a decidir que otra vida no tiene que ser vivida, consistiendo el aborto voluntario en la destrucción violenta de un ser humano. La finalidad natural, primaria y principal de la medicina y del progreso cientificotécnico es la defensa y la protección de la vida, no su eliminación.
Escribo estas líneas con la intención de intentar aclarar la cuestión de la diferencia entre aborto directo e indirecto y el por qué de la diversa valoración de la Iglesia sobre ambos. El derecho a la vida es el derecho humano fundamental, hasta el punto que todos los derechos humanos se apoyan en él. No atentar contra la vida humana no nacida sino defenderla y protegerla es no sólo un precepto cristiano, sino un mandato humano universal. Nadie tiene derecho a decidir que otra vida no tiene que ser vivida, consistiendo el aborto voluntario en la destrucción violenta de un ser humano. La finalidad natural, primaria y principal de la medicina y del progreso cientificotécnico es la defensa y la protección de la vida, no su eliminación. El aborto provocado es un acto intrínsecamente malo que viola muy gravemente la dignidad de un ser humano inocente, quitándole la vida. Ya en el juramento hipocrático, que se ha realizado por los médicos desde el siglo V a. de C. encontramos: “Tampoco daré un abortivo a ninguna mujer”. Por parte de la Iglesia ha sido doctrina constante la condena del aborto provocado, pues toda vida humana tiene derecho desde su inicio a la existencia.
La condena del aborto se refiere al aborto directo, no al llamado aborto indirecto. ¿Qué se entiende por éste?: Nos lo dice Pío XII el 26-XI-1951 en lo que probablemente es la definición más clara de aborto indirecto en la tradición católica: “Nos hemos usado a propósito la expresión ‘ataque directo a la vida de un inocente’ y ‘destrucción directa’. Porque si, por ejemplo, la vida de la futura madre, exige una operación quirúrgica u otro tratamiento médico, que puede tener como efecto secundario, de ninguna manera querido o procurado pero inevitable, la muerte del feto, en este caso este acto no puede caer bajo la denominación de ataque directo a la vida inocente. Con estas condiciones, puede permitirse la operación, como otras operaciones médicas semejantes, presumiendo siempre que un bien de gran valor, como es la vida, está en peligro, y que no es posible esperar hasta que nazca el niño ni emplear otro remedio efectivo”.
Debemos tener, por tanto, muy clara la distinción entre aborto directo e indirecto. El aborto directo supone el producir la muerte para conseguir un efecto; en cambio el aborto indirecto supone poner una acción para conseguir un efecto bueno, pero que sin buscarlo ni desearlo, produce también un efecto malo, es decir, la muerte del feto. Este efecto malo podrá ser moralmente tolerado, si no hay otro medio de obtener el efecto bueno y se considera además que el efecto bueno compensa el efecto malo.
Es decir, puede haber casos en que nos veamos obligados a tolerar la muerte del feto inviable, siendo esto precisamente el aborto indirecto, sin que esa muerte pueda ser considerada como homicidio, porque si el feto es viable hay que sacarlo para permitirle que viva. Veamos algunos de estos casos:
1º. Quitar el útero en el que se contiene el feto inviable. Esta operación es lícita si es necesaria para la vida de la madre y su enfermedad no es el embarazo sino otra, por ejemplo el cáncer de matriz, no pudiéndose esperar a la viabilidad del feto.
2º. Operar el feto ectópico. Fetos ectópicos son los que hacen su nido fuera del útero (istmo de las trompas, oviducto, abdomen). El crecimiento del feto provoca una hemorragia y ruptura del tubo de Falopio, teniendo que operarse inmediatamente cortando la parte enferma del tubo a fin de evitar la muerte de la madre. La operación es también lícita si la posibilidad de salvar la vida de la madre es mucho mayor ahora que más tarde, aunque el peligro no sea tan urgente.
A veces, el feto ectópico anida en el abdomen, en cuyo caso ordinariamente resulta menos peligroso para la madre esperar la muerte del feto. Si el feto daña algún órgano de tal modo que quitar este órgano actualmente patológico sea necesario para salvar la vida de la madre, se puede realizar esta operación aunque suponga también quitar el saco fetal con la consiguiente muerte del feto.
3º. Medicamentos con posibles efectos abortivos. Es un caso bastante fácil de aplicación de los principios generales. Si gracias al aborto se salva la madre, esta medicina está prohibida. Pero si es la única medicina capaz de curar la enfermedad de la madre y se intenta salvar su vida tolerándose sólo el efecto malo, es una medicación lícita.
4º. Evacuación del útero. Puede ser conveniente evacuar el útero de su contenido para apartar la madre de un peligro inminente. Si el peligro proviene únicamente de la presencia del feto no está permitido expulsar a éste del útero. Pero si proviene de otras causas independientes del embarazo, sería un aborto indirecto.
Con respecto al problema del bautizo de estos fetos abortivos dice el CIC en su canon 871: “En la medida de lo posible se deben bautizar los fetos abortivos, si viven”. Hoy, con respecto a los niños que mueren sin bautizar, somos bastante optimistas sobre su suerte eterna, porque el limbo es tan solo una hipótesis teológica, que ya no aparece en el Catecismo de la Iglesia Católica (cf. CEC nº 1261), poniéndose el acento en la misericordia divina, pues tenemos la esperanza de que Dios tiene poder suficiente para elevar hasta Él a aquéllos que no pudieron recibir los sacramentos.

Pedro Trevijano, sacerdote

jueves, 20 de mayo de 2010

SOMOS LOS CIUDADANOS LOS QUE TENEMOS QUE EXIGIR UNA NUEVA CLASE POLITICA INCORRUPTA


LA CORRUPCION LLEVA MENOS ESTADO DE BIENESTAR.ES EL CIUDADANO QUE AL FINAL PAGA
¡Que pague el ciudadano! La corrupción política provoca la pérdida de la confianza de los ciudadanos en las instituciones y dificulta el crecimiento del Estado de Bienestar. Además, lleva a creer que creer que toda la clase política es igual y que ninguna institución sirve. “La corrupción es consustancial a las instituciones”, declaró hace unos días la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, refiriéndose a una de las tramas de corrupción más importantes de España, el caso Gürtel. Esta trama corrupta afecta al primer partido de la oposición española, el Partido Popular (PP). La presidenta, además, añadió, que “lo importante no es que se produzca, sino lo que se hace para evitarla”. Aunque lo que de verdad importa son las consecuencias de la corrupción en la ciudadanía. ¿Quién no se ha llevado un paquete de folios a casa? ¿O un tóner para la impresora? ¿O una botella de lejía? En los países mediterráneos, sobre todo, el “trapicheo”, la picaresca, el “completar el sueldo en especies” es algo que, en general, no está demasiado mal visto. Y esto no ocurre en otros países donde llamar por teléfono a mamá desde la oficina es reprobable por el resto de compañeros. Es cierto que estas “pequeñeces” no están a la altura de las lamentables escenas de algunos políticos.
La gran diferencia está en que se trata del dinero público, del dinero de todos. Cuando un escándalo toca a los partidos políticos, oposición o Gobierno, su objetivo no suele ser el de limpiar su imagen y sus filas. En muchas ocasiones, se trata de desviar el objetivo y lanzar acusaciones al contrario. Es lo que comúnmente llamamos “escremento en el ventilador”. Una vez todos sucios, no hay diferencias. Las tramas de corrupción son redes complejas, difíciles de desenmarañar para fiscales y jueces… más para el resto de los ciudadanos que se informan a través de los titulares de los diferentes medios de comunicación. Los expertos en comunicación política explican que esto hace que los ciudadanos lo vean lejano a ellos y que a la hora de votar lo pasen por alto. Sin embargo, el enriquecimiento ilícito por la utilización de cargos y fondos públicos toca a los ciudadanos más de cerca de lo que a primera vista parece. Los fondos públicos que se desvían al “bolsillo” de un partido, empresa o persona, están dejando de ir a la construcción de un hospital, un colegio, a la mejora del mobiliario urbano o a las pensiones.
La corrupción lleva consigo menos crecimiento económico, más paro, más desigualdades entre los que más y los que menos tienen, menos esperanza de vida, menos cuidado por el medioambiente… en definitiva menos Estado de Bienestar. Es el ciudadano el que al final paga. Esta es la verdadera cara de la corrupción. Además, los partidos no suelen responder con fuerza. Hablan de presunción de inocencia, trabajan para que los juicios se declaren nulos por asuntos procesales o tratan de minar la profesionalidad de jueces, fiscales o periodistas que investigan estos casos. Esta situación provoca enfado en los ciudadanos que ven que la ley no es la misma para todos… pero también provoca cansancio y, de ahí, se pasa a la dejadez. El último estadio, creer que toda la clase política es igual y que las instituciones no sirven. Así, los niveles de participación de la ciudadanía caen. La democracia se basa en la participación ciudadana. Por ello, es fundamental tener “tolerancia cero” con la corrupción en todos los niveles. La pérdida de confianza de los ciudadanos en las instituciones y en la clase política es un peligro para el sistema democrático y el Estado de Bienestar. Y una vez más, somos los ciudadanos los primeros que tenemos que exigir una clase política honesta. Es increíble que políticos con procesos abiertos sigan en sus sillones o vuelvan a salir elegidos en las urnas. ¡Tolerancia Cero con la Corrupción!
Ana Muñoz Álvarez

martes, 18 de mayo de 2010

EL INICIO DE LA MEZCLA DE DOS SOCIEDADES CORRUPTAS

AUMENTA LA PROPENSION A SER MAS CORRUPTO CUANDO MAS ALTO ES EL NIVEL SOCIOECONOMICO DEL SERVIDOR PUBLICO
La corrupción en México. Recibí un documento que contiene un análisis sobre la corrupción en México, elaborado por mi amigo José Jiménez Cortés. Con la anuencia del autor, presento a mis lectores el resumen siguiente: Prácticamente todos los días, los ciudadanos nos enteramos de actos de corrupción que se realizan en nuestro país. Se dice que no se conoce el caso de algún político que no haya saqueado las instituciones por las que haya pasado, imagine. ¿Porque surgen personajes como René Bejarano, la directora del FONDEN, Carlos Imaz, el Niño verde, los delegados de Tláhuac y Gustavo A. Madero y los autores del FOBAPROA?. No son personajes de bajo nivel socioeconómico. El Índice de Corrupción y Buen Gobierno (ICBG) señala que aumenta la propensión a ser corrupto, entre más alto es el nivel socioeconómico del servidor público. En la época prehispánica de 200 AC a 1,325 DC, México vivió un largo período de bienestar espiritual, y desarrollo científico y social; una especie de socialismo en que una manera de trascender era “Hacer el bien”. En las grandes culturas como la Tolteca, Teotihuacana y Maya, predominaba la devoción a Tláloc y Quetzalcóatl, (Kukulkan, o Serpiente Emplumada para los Mayas). El primero como el responsable de la vida y el segundo como el responsable del desarrollo espiritual. Pero Quetzalcóatl fue vencido por las fuerzas del mal y tuvo que huir por el oriente, prometiendo regresar a instaurar de nuevo su reino de sabiduría y amor. Del año 1,325 DC a 1,519 DC, las guerras y la ambición material de los Aztecas cambiaron radicalmente el mundo místico de Quetzalcóatl por el de Huitzilopochtli. Justo cuando la sociedad Azteca se encontraba muy corrompida, aparece Hernán Cortés, quien encabeza a los conquistadores. Los conquistadores, hombres rebeldes, desobedientes de leyes, prófugos de la justicia, perseguían el enriquecimiento en el menor tiempo posible. Ese fue el inicio de la mezcla de dos sociedades corruptas.

Los españoles nunca se preocuparon por hacer de la Nueva España una nación, se trataba de acumular riquezas y regresar a la Península Ibérica con las manos llenas. Los indígenas fueron tratados como animales y destinados a los trabajos más duros. De esta manera, transcurrieron casi trescientos años. Después de este penoso período, aparece la lucha de los criollos por el poder, es decir, la guerra de independencia. Durante el México independiente, gobernado por criollos principalmente, se siguió copiando modelos de nación, basados en naciones europeas, y las logias masónicas protagonizaron el centralismo. Nunca más se recordaron los preceptos de Quetzalcóatl, nunca más se consideró al indígena y a su sabiduría para integrar este país, la Nación se empezó a construir como un modelo de nación europea. Ese debe ser nuestro gran pecado, la Nueva España y ahora nuestro México ha sido y sigue siendo botín de saqueo.

Después del movimiento revolucionario, se dio inicio a la construcción del México actual. El país que venía despertando del feudalismo, rápidamente lo cubrió el capitalismo, el imperialismo, el neoliberalismo y la globalización. Modos de producción que han escrito una historia en este país, pero que aún no explican el porqué de muchos acontecimientos. Entre ellos, la creciente y marcada corrupción que se sigue dando de manera galopante en las altas esferas de la política, las finanzas y las grandes empresas. Sin embargo, dentro de toda esta maraña, se teje un México incorruptible: es el México imaginario de Quetzalcóatl, por eso podemos ver Mayordomías de muchos años incorruptibles; formas de ahorro como es el caso de las tandas, en donde la palabra es el acto más importante del compromiso; la enorme fe por los ritos del “Niño Pa” en los barrios de Xochimilco; el respeto a los compadres y el deber moral que existe en muchos barrios; e incluso el misticismo y respeto que existe por el santo de los Narcos. Es ese México que respeta, el que hace de esta Nación una comunidad con cimientos aún en lo espiritual, en lo que todavía no se corrompe, sino se fortalece. Pero desgraciadamente, este fenómeno no se da en las clases que protagonizan el poder. ¿Acaso estamos esperando la venida de Quetzalcóatl para que este país vuelva a profesar la incorruptibilidad y los valores fundamentales que hagan de esta Nación un verdadero ejemplo de honestidad, progreso y respeto?. Sabemos que es imposible, así como imposible resulta desligarnos de los engranajes de la globalización y de las leyes económicas que rigen el mundo moderno. No podemos seguir esperando ansiosamente ese milagro. Deberá ser con base de esfuerzos por aceptar nuestra historia y emerger como una verdadera raza cósmica, mística y respetuosa de los valores más profundos de nosotros mismos.

Esta sociedad dañada en lo más profundo de sus sentimientos logrará una cura cuando estemos más orgullosos de nosotros mismos; cuando no imitemos ciegamente modelos extranjeros; cuando los indígenas sean tratados con verdadera equidad; cuando aprendamos a aceptar, a respetar y a valorar a nuestra gente; cuando un político no blasfeme al decir que un problema de siglos, se puede resolver en quince minutos; cuando la sociedad sea más incluyente; cuando se profese mayor equidad en el reparto de la riqueza… cuando todo esto suceda podremos hablar de un verdadero combate a ese maligno cáncer, que es la Corrupción.
David Gómez Salas

jueves, 13 de mayo de 2010

LA CORRUPCION ES UN ESTILO DE VIDA Y UN ESTADO DEL CORAZON

ACABAR CON LA CORRUPCION ES UNA DECISION DEL HOMBRE Y UNA ACCION DE DIOS
Corrupción y Corrupción Política En el Nuevo Testamento, en 2 De Pedro 1:4, encontramos la referencia exacta a lo que hoy conocemos como corrupción. Un significado general es “Traer o ser traído de una condición superior a una inferior”. Esta definición se refiere exactamente a: destrucción, decadencia, caducidad, podredumbre (Ro 8:21), corrupción moral y depravación. La corrupción en primer lugar es un proceso mediante el cual una persona deja de lado principios, valores y creencias que lo hacen un buen individuo y se va convirtiendo poco a poco en un sujeto que cree que progresa, que consiguió algo, aunque moralmente se esté deteriorando. Lo que no sabe es que se está autodestruyendo, está en plena decadencia, se está pudriendo, se está corrompiendo. El que nunca ha mentido y lo hace por primera vez, sin tener en cuenta que está haciendo mal, comienza un proceso de corrupción en su vida. Es así en todo lo demás.
El apóstol Pedro dice:  Pues su divino poder nos ha concedido todo cuanto concierne a la vida y a la piedad, mediante el verdadero conocimiento de aquel  que nos llamó por su gloria  y excelencia, por medio de las cuales nos ha concedido sus preciosas y maravillosas promesas, a fin de que por ellas lleguéis a ser partícipes de la naturaleza divina, habiendo escapado  de la corrupción  que hay en el mundo  por causa de la concupiscencia. Resalto escapado, por que el término denota aquí una acción voluntaria. El cristiano escogió escapar (Arrepentimiento) de la corrupción y ahora mediante el conocimiento de Jesucristo, salimos de la corrupción y podemos llegar a ser participes de la naturaleza divina (En cuanto a los valores y principios morales característicos de Dios). Por otro lado, Dios nos transforma para que nuestra condición moral cambie. De corrupción a integridad (Santidad). Entonces, hay una acción humana y una acción divina. Esa es la respuesta a la corrupción.
Ahora bien, la corrupción política (Termino bastante amplio), ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Corrupci%C3%B3n_pol%C3%ADtica), es necesariamente una expresión de la corrupción que hay en el corazón del hombre, solo que en este caso se refiere a actos ilegales, anti éticos y reprobables desde todo punto de vista, en contra del estado en primer lugar, y en segundo lugar en contra del pueblo en general. La corrupción es tan vieja como la humanidad. Caín mato a Abel porque su corazón se corrompió y abandono sus principios morales. En el caso de Colombia o cualquier país del mundo, la gente se ha apartado de Dios y abandonado todo principio y valor. Es por eso que hay robos, homicidios, infidelidades, abortos,. Etc. Es claro entonces, que la corrupción más que cualquier acción es un estado del corazón del hombre. Cuando un candidato, no importa si es para la presidencia, senado, cámara, asamblea, etc, de un país promete acabar con la corrupción, simplemente está mintiendo, para el eso es una utopía y para el que lo cree es una ilusión sin fundamento.
En la historia de Colombia muchos han prometido acabar la corrupción y nadie lo ha logrado. Es un engaño para lograr votos. Acabar con la corrupción tiene que ver con una decisión del hombre y una acción de Dios (Nuevo nacimiento).
Cuando alguien dice que va a acabar con la corrupción, en otras palabras está diciendo: “Soy Dios, tengo el poder de cambiar el corazón del hombre”, sin embargo hay un pequeño detalle: “Dios no quita la corrupción del corazón del hombre a menos que el hombre decida huir de ella”. En este escenario aun es más difícil. Un candidato que promete acabar con la corrupción, no solo está diciendo que tiene poderes solo atribuibles a Dios, sino también que puede obligar al hombre a que huya (Algo que ni siquiera Dios hace porque no tendría sentido que el hombre fuera moralmente bueno en apariencia pero malo en su corazón, igual a lo que paso con Israel: “Este pueblo de labios me honra pero su corazón está lejos de mi). Es muy diferente y más honesto que un candidato diga: Voy a luchar contra la corrupción en vez de voy a acabar con la corrupción. El problema del hombre es que cree que puede arreglar todo sin recurrir a Dios.
Nosotros los cristianos no podemos caer en ambigüedades cuando de conceptos espirituales se trata. Da tristeza ver como cristianos (En el caso de Colombia), muestran más pasión por un candidato presidencial que dice va a acabar con la corrupción que por aquel que de verdad puede acabarla. “Si queremos acabar con la corrupción, no esperemos a que un candidato lo prometa o pretenda hacerlo, el Evangelio constituye en el mejor antídoto para la corrupción.
Prediquemos a Cristo, ese es el que de verdad la acaba si se lo permitimos. “Id y haced discípulos, enseñándoles todas las cosas que os he mandado”: Jesús. En la práctica, siempre que haya personas dispuesta a dar comisiones por contratos, dinero por información privilegiada, por un trámite más rápido, por un documento urgente, a mentir o a manipular a otros en detrimento de los demás y para su propio beneficio siempre habrá corrupción. Acabar con la corrupción es trabajo y responsabilidad de cada uno. David decía: “Examíname oh Dios y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos y ve si hay en mi camino de perversidad y guíame en el camino eterno”, (Salmo 139:23-24. Que el Señor nos ayude. Publicado por Bereano

domingo, 9 de mayo de 2010

ATACANDO A LA FAMILIA,ATACAN A LA SOCIEDAD Y AL ESTADO EN SU CONJUNTO

ALGO ESPECIAL, LA CORRUPCION DE TERCER TIPO
El combate contra la corrupciòn significa tambièn anunciar y denunciar todo tipo de maniobra y manipulación que atente contra la dignidad de la persona, del orden de cosas y cualquier tipo de corrupción que rezague el desarrollo social de los pueblos. Los que pretenden desestabilizar la unidad familiar como motor del desarrollo social, muchas veces voluntaria o involuntariamente incurren en corrupción cuando detrás de sus luchas hay razones encubiertas para penetrar con sus acciones y racionalidades materialistas en las conciencias familiares mediante desafíos al orden natural y divino.Acuñan así términos y conceptos nuevos para justificar sus acciones de penetración oscura, como igualdad de géneros, derechos de libertad para tener libre disposición de su ser, derechos reproductivos sexuales, derecho al aborto seguro, derecho a quitar vida por razones de salud etc. Ese avance de penetración oscura, alcanza derechos minoritarios forzados que atentan contra los derechos
mayoritarios de la humanidad como el respeto a la vida, a la salud y a la dignidad humana sin distinción alguna. El promover legalizaciones del aborto, de matrimonios homosexuales, divorcios expeditivos, el consumo de píldoras abortivas, etc. equivale a pretender también legalizar el consumo de drogas, la prostitución, la delincuencia, la eutanasia etc.Es decir; confundir el derecho a la libertad para hacer lo que venga en gana, es buscar conseguir lo que ideologías antidemocráticas no han podido lograr, romper sistemas, esquemas sociales, jurídicos, políticos y económicos.

Atacando a la familia se ataca a la sociedad y al estado en su conjunto. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué hay detrás de todo esto? La respuesta es lucro, poder, dinero, en algunos casos; frustraciones, decepciones, rencores y odio en otros; venganzas, revanchas y posiciones ideológicas en muchos casos. Entonces hablar de defensa de los derechos humanos sin importar los existentes y prioritarios de la humanidad es alterar el orden de cosas, el ámbito jurídico y social existente sobre todo en Latinoamérica. Es decir sembrar el caos y la autodestrucción.Debemos tener cuidado con posiciones radicales que no manejan ni la hermenéutica clásica, ni jurídica, menos la hermenéutica sagrada para saber interpretar y concebir a la humanidad en su reconocida dignidad, ni en los verdaderos valores y derechos fundamentales. Hacerlo sin esa unidad interpretativa y por razones oscuras y desnaturalizadas representa también un tipo de corrupción. Aquellos que se alejan de la justicia, de la verdad, de la autenticidad y de la honradez en sus acciones son los que se acomodan a la existencia de un sistema corrupto cuya meta es el dominio y el poder en desmedro de la inmensa mayoría más débil y desprotegida.

Por eso defendamos la familia para no terminar como en los países desarrollados en que los divorcios a diario superan a los matrimonios que se contraen y en la que cada miembro de familia adquiere independencia e individualidad bajo el sustento del libre derecho, sin importar la tenencia de valores, moral, ética, religión y amor a la humanidad.A veces necesitamos que otra persona nos explique las cosas porque necesitamos también formar mayores visiones, por eso quizás no podemos notar el peligro asechante de la penetración materialista en la célula social. “ Como voy a entenderlo si no hay nadie quien me lo explique , decía el eunuco etíope a Felipe” (Hechos 8,30).
JLG

sábado, 8 de mayo de 2010

EN UNA DEMOCRACIA NADIE AUMENTA SU VIRTUD PERSONAL POR SOLO SABER LEYES, SI A SU VEZ ES INDIFERENTE A LA MORAL Y LA ETICA

LA DEMOCRACIA LIMPIA SIN CORRUPCION, NECESITA DE HOMBRES Y MUJERES CON FIRMES CONVICCIONES MORALES
SIN HOMBRES INTEGROS NO HAY DEMOCRACIA
Los actuales laicistas y los defensores de la dictadura del relativismo –que son los mismos- amenazan a la democracia, pues ésta no es posible a medio plazo sin hombres de convicciones morales firmes que la sustenten. La democracia es un producto exquisito para defender institucionalmente la libertad, garantizando un recambio normalizado y periódico de los gobernantes y limitando el poder al dividirlo entre distintos órganos. Al basarse en hombres libres y razonables que con su voto eligen, sólo puede funcionar si un porcentaje significativo de esos electores son de verdad razonables y libres, es decir, gente que analiza racionalmente la realidad, se forma criterio sobre lo valioso y lo no valioso (lo bueno y lo malo) y se compromete en sus actos –también a la hora de votar- con lo que merece la pena. La democracia, para subsistir, necesita que el sustrato moral que hace viable a una sociedad nazca de los propios ciudadanos libres.

Ni el poder ni el Derecho pueden crear ese sustrato moral necesario para hacer viable una sociedad; lo presuponen y pueden ayudar a su permanencia y fortalecimiento, pero no lo crean. Nadie aumenta su virtud personal por estudiar las leyes vigentes; en caso contrario, todos los abogados seríamos santos y los catedráticos de Derecho santos canonizables (y es obvio que no es así). La democracia exige, como ningún otro régimen político, hombres de convicciones morales firmes pero no los genera; los presupone. Por eso las democracias han arraigado en sociedades de fuerte inspiración cristiana. El humus cultural del cristianismo ha permitido entender la libertad y ha dado el soporte moral imprescindible a las sociedades democráticas.
La libertad es viable como inspiradora de la organización social si la sociedad está formada en cuantía significativa por hombres capaces de ejercer su libertad de forma razonable y responsable, es decir por hombres de fuertes convicciones morales. Las personas con convicciones morales firmes –de base religiosa o no- no solo no son un peligro para la democracia sino que son su condición sine qua non. El moderno laicismo relativista, al pretender excluir de la vida pública a estos hombres, ataca los fundamentos de la democracia y la hace inviable.

Los procedimientos formales de la democracia (las elecciones, las mayorías, el consenso) no permiten acceder a la verdad ni a la moral. No sirven para eso. Sirven para decidir quien gobierna o para establecer normas, pero no garantizan por sí mismos que el gobernante sea sensato ni que las normas sean justas. Una mayoría de liberticidas puede dar lugar a un gobierno y unas leyes liberticidas, elegido aquel y aprobadas éstas por procedimientos democráticos pero uno y otras inhumanos. Esto sucedió con Hitler. El procedimiento de decisión no es la garantía del resultado justo; la garantía son los hombres justos decidiendo. Por eso la democracia necesita hombre y mujeres de fuertes convicciones morales. Estos no solo no son un peligro para la libertad sino que la garantizan.
Benigno Blanco desde España

jueves, 6 de mayo de 2010

EL CONCEPTO DE POBREZA SE RELACIONA INTIMAMENTE CON LOS DERECHOS HUMANOS

La Pobreza como realidad en paises democráticos
Los índices de pobreza en los países latinomericanos es superior a las mismas estadísticas sobre los países desarrollados; lo que demuestra una inferior calidad de vida de esa población; una falla estructural en el sistema democrático en el ámbito de las políticas sociales y económicas. El concepto de pobreza humana, propuesto por el Programa de las NacionesUnidas para el Desarrollo (PNUD) se refiere a la privación en cuanto a tener una vida larga y saludable; poder acceder al conocimiento; alcanzar un nivel de vida decente y a acceder a la participación. Este concepto se diferencia de la definición de pobreza de ingreso, que parte de la privación de un solo factor: el ingreso, “ya sea porque se considera que ese es el único empobrecimiento que interesa o que toda privación puede reducirse a un denominador común”.

De acuerdo con el PNUD, “el concepto de pobreza humana considera que la falta de ingreso suficiente es un factor importante de privación humana, pero no el único”, y que por lo tanto no todo empobrecimiento puede reducirse al ingreso. “Si el ingreso no es la suma total de la vida humana, la falta de ingreso no puede ser la vida humana, la falta de ingreso no puede ser la suma total de la privación humana” (PNUD, 2000:p.17). Por tanto la pobreza puede entenderse como una adolescer del desarrollo humano, una deficiencia de cierta parte de la población para alcanzar los bienes que son propios para la plenitud humana. De esta forma el concepto de pobreza se relaciona íntimamente con los derechos humanos como los derechos económicos sociales: alimentos, vivienda, educación, atención de la salud, trabajo digno y seguridad social. Todos englobados para el concepto del derecho a un nivel de vida adecuado. A partir de 1990 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) viene utilizando el Índice de Desarrollo Humano (IDH), el cual incluye tres dimensiones básicas: una vida larga y saludable, conocimientos y un nivel decente de vida. “Por cuanto se trata de un índice compuesto, el IDH contiene tres variables: la esperanza de vida al nacer, el logro educacional (alfabetización de adultos y la tasa bruta de matriculación primaria, secundaria y terciaria combinada) y el PIB real per cápita (PPA en dólares). El ingreso se considera en el IDH en representación de un nivel decente de vida y en reemplazo de todas las opciones humanas que no se reflejan en las otras dos dimensiones” (PNUD,2000:17).

Sin abordar una definición cerrada de nivel de vida decente, el mismo nos vincula directamente con la moral y la moral con el bien, por lo tanto, ese nivel de vida decente será el que procure todos los bienes espirituales y materiales al hombre: como el acceso a la educación y a la cultura, a las creencias religiosas, al arte, a la salud y a un ambiente sano, a los ingresos, a la vivienda, a la alimentación, a la diversión, al vestido, a la vida familiar y social y a la participación política. Mientras existan en el mundo millones de personas privadas de los bienes elementales para la subsistencia, mal podrá hablarse de verdadero desarrollo humano, ni siquiera podrá decirse que verdaderamente el hombre ha evolucionado.
Fuente: Vida en Democracia

LA OPINION CIUDADANA ES CONTRARIA AL ABORTO

LA VISION JURIDICA Y CIUDADANA ES CONTRARIA AL ABORTO
Una visión jurídica y ciudadana del aborto El tema en cuestión pareciera ser de absoluto dominio de la medicina. Pero no es así. Aunque se debe acudir obligatoriamente a valorar datos médicos, científicos, es un asunto que compete a toda la ciudadanía. Por las calles veo carros pintados con expresiones de “no al aborto”. Algunos sectores religiosos han pronunciado su rechazo al aborto. ¿Y que opinamos los abogados del tema?. En mi caso opino que debe promoverse una opinión pública respecto al tema que conlleve a un consenso entre los distintos sectores que hacen vida ciudadana en este país.

Analizando algunas doctrinas respecto al tema del aborto me encuentro muy adelantada a la alemana la cual protege la situación del no nacido, en función de que no solo la madre es poseedora de derechos, el no nacido o nasciturus también posee derechos: derecho a la supervivencia. En Alemania el 28 de Mayo de 1993 el Tribunal Alemán reconoció de manera incidental que la vida humana comienza con la unión del espermatozoide y el ovulo, por lo cual ya hay derechos. Para la jurisprudencia alemana el no nacido además del derecho a la vida, también posee el derecho a la dignidad. El mismo Tribunal Constitucional Alemán declara que “si existe vida humana, le corresponde dignidad”. Así que ya hay doctrinas, jurisprudencias que le dan algunos derechos al nasciturus frente a los derechos que pueda invocar la madre. Lo que trae como consecuencia la colisión de derechos fundamentales. En Canadá hay un antecedente jurisprudencial de la Corte de Apelaciones de Québec del 26 de Julio de 1989 en la cual el Juez Presidente de la Corte argumentó que “el feto es una vida humana distinta de la entidad madre y tiene derecho a la vida y la protección de aquellos que concibieron a ella”.
En España existen jurisprudencias como la sentencia del Tribunal Constitucional del 17 de junio de 1999 que le otorga al nasciturus ciertas protecciones constitucionales. Ahora, ¿que sucede cuando debe darse el aborto por cuestiones medicas?; ya es otro asunto porque se tomaría como tal cuando peligra la vida de la madre. Pero, ¿y cuando se invoca el aborto por el derecho a la dignidad?. Dignidad que ha sido lesionada por ejemplo a través de un hecho constitutivo de delito de violación. Estoy en situación de reconocer el hecho de que a la madre las consecuencias de un acto de violación le afectan en todos los sentidos. Dejo esto al hecho de estar en los zapatos de los afectados para emitir una opinión, remitiéndome además a las normas penales vigentes. No es fácil analizar esta parte, porque por ejemplo ¿que pasaría si el embarazo se da por una violación que a su vez es incesto? … no es fácil, nada fácil. Hay que remitirse a las normas penales vigentes. Y que se puede decir del aborto estético. Aquel que se realiza la madre porque “no esta preparada para tener hijos”, sin correr riesgo su salud o no tener un motivo moral, legal o digno para hacerlo. Un delito para mi, no cabe duda.

. danieluneg@hotmail.com

lunes, 3 de mayo de 2010

LOS PARTIDOS POLITICOS Y LA CORRUPCION

CUANDO UN PARTIDO POLITICO SE DISTANCIA DE LA CIUDADANIA.
SI LA DECENCIA, LA ETICA Y LA DISCIPLINA NO SE PRACTICA EN UN PARTIDO POLITICO, SE CARECE DE CREDIBILIDAD

Ante los acontecimientos últimos que se han suscitado en un conocido partido del Perú, nos vino a la memoria algunas ideas que se manejan en la ciudadanía común, respecto al tema de la corrupción.
La desconfianza de la ciudadanía Los actos de corrupción que cometen los miembros o líderes de un partido político los aleja de la confianza ciudadana quien con todo derecho, no va a entender que un partido como Institución está por encima de los actos de corrupción que cometan algún miembro político de un partido. Y la ciudadanía piensa de esta manera porque también se institucionaliza la impunidad al interior del partido político.

Como todos los corruptos se cubren, todos se ayudan y todos buscan sus padrinos, comienza el partido político a oler a podrido, pero lo huelen los de afuera porque los que están adentro se acostumbraron a que sus narices ya no sientan el olor de la podedumbre en el lugar donde se movilizan o actúan. La ciudadanía tampoco es ingenua porque conoce que todo partido tiene sus mecanismos de control disciplinario y ético, pero saben también que es meramente decorativo porque no tienen capacidad de sancionar a los generales del partido cuando están cuestionados por actos de corrupción ante la opinión pública. Claro está porque no se puede dejar a ratones que cuiden el queso de otros ratones que a su vez tienen mayor jerarquía..

Cual es la Solución? Lo primero es hacer una re-estructuración total de sus mecanismos de control, disciplina y ética. Darle autonomía verdadera y colocar un consejo sancionador formado por miembros radicales en estos temas. Después hay que reestructurar la formación y capacitación de los jóvenes en un sentido integral. De que vale a los futuros jóvenes políticos con grandes dotes oratóricos que salgan a la palestra si es que no se le cultiva en valores, principios, moral y ética, vinculados a los funcionamientos del poder y los apetitos del cargo.? De que le vale tener conocimientos especializados si los miembros mayores o los generales políticos dan malos ejemplos y tienen un estilo de vida corrupta.?

Es el momento de que los partidos cambien.
La corrupción es la enfermedad más desvastadora en el mundo porque dejan en estado de abandono a la gran mayoría de pobres, desnutridos y sin derechos mínimos en educación, a causa de las conductas indecentes, deshonestas y corruptas de los principales funcionarios y políticos del Estado que abren sus casas para que ingresen toda clase de agentes corruptos que puedan llenarles los bolsillos. Un lider político que en esta postmodernidad continúe con su formación pasada y en sombras corruptas en su caminar no merece ser llamado lider, ni tener cargos de responsabilidad cuando su egoísmo y apetito por el dinero mal habido perjudica, desprecia y deshonra a su propio pueblo, su nación e incluso a su partido y a su familia.
APRENDER A ELEGIR
Se vienen las elecciones y nos encontraremos con algunos de estos candidatos corruptos que quieren alcanzar el poder para cometer sus fechorías y engañar al pueblo con falsas promesas. Pero como a todos nosotros y en especial a los políticos¿ Por sus frutos y estilos de vida los conoceréis?. Es el momento que se revaloricen y rescate la imagen del partido político como institución limpiando la casa totalmente. y si se trata del llamado “partido del pueblo” será su jefe máximo actual quien deberá poner el puño de hierro contra los corruptos. Ahora o nunca.

domingo, 2 de mayo de 2010

SOLO LOS LIDERAZGOS VALIENTES Y DECIDIDOS PUEDEN ACABAR CON EL PROBLEMA DE LA CORRUPCION

LA CORRUPCION ES UN FENOMENO GENERADOR DE INJUSTICIA Y DE DESIGUALDAD
Castigar la corrupción. El concepto de corrupción es confuso y amplio porque en su sentido físico es aplicable a cualquier objeto, y en sus aspectos intelectual, sentimental, político, social y económico, al ser humano en general. No todos se venden por dinero. Las motivaciones de quienes caen en la corrupción a menudo van más allá de lo económico: la propia convicción, el odio o la venganza, pasando por intereses de cualquier orden, incluido el de favorecer a los suyos, pueden corromper a una persona.
Tampoco existe una sola clase de corrupción, ya que puede ser ésta pública o privada, clásica o moderna, y afectar a instituciones o sectores del Estado o de la justicia, en sistemas democráticos o en dictaduras. Pero se trata esencialmente de un fenómeno generador de injusticia y desigualdad entre los ciudadanos y, por ende, de desconfianza: ante la falta de respuestas adecuadas por parte de quienes tendrían obligación de perseguir las prácticas corruptas y no lo hacen, se presume la corrupción del sistema. Los que practican la corrupción han cambiado la bandera negra con la calavera pirata por el estuche del ordenador En nuestro país se observan actitudes de comprensión, en especial cuando se trata de casos de corrupción política Aumentan así el desinterés por la defensa de lo público y la apatía ante la necesidad de generar un rearme ético que tenga como base la educación y el aprendizaje. La corrupción política, de la mano de la económica, se traduce en una especie de privatización del Estado. Los servidores de este pasan a ser "dueños" de los servicios públicos en vez de gestores de los mismos. Cobra fuerza el concepto de patrimonialización de estos servicios en detrimento de la idea democrática de atención al ciudadano. Y se induce a este ciudadano, de manera forzosa, a creer en la inocuidad, o incluso en la bondad, del fenómeno. Esta afirmación explica que la corrupción en España en el año 2008 ocupara uno de los últimos puestos en la clasificación de asuntos por orden de preocupación de los ciudadanos, y vuelve comprensible el hecho de que responsables políticos acusados, investigados o condenados por corrupción sigan contando con el apoyo popular en periodos sucesivos. De modo que para muchos, tristemente, es peor la evidencia de su torpeza al ser sorprendidos que el ser reconocidos como corruptos.

Si algo nos enseña el mapa de la corrupción en cualquier parte del mundo y en cualquier época, es que sólo los liderazgos valientes y decididos pueden acabar con el problema, superando la indiferencia popular y manteniendo una actitud vigilante e intransigente frente a los comportamientos corruptos. Una buena gobernabilidad, obtenida mediante la acción coordinada de organismos de control que reduzcan los espacios para la corrupción, es básica para una eficaz estrategia frente al problema. Y esa gobernabilidad, precisamente, se fortalecerá sobre la base de una lucha frontal contra la corrupción, lo que a su vez dotará a las instituciones de la autoridad necesaria para transmitir no sólo la apariencia de legalidad, sino también la firmeza ética de que no va a transigirse con la corrupción pública o privada. La afirmación de que, en un sistema democrático, ciertas dosis de corrupción son necesarias para sostener el esquema de partidos políticos -que lleva a la aceptación de prácticas irregulares de financiación- es inaceptable, porque la credibilidad de una formación política debe radicar no sólo en la coherencia y el carácter democrático de sus ideas, sino también en la transparencia de sus recursos, reflejo de la honradez de sus dirigentes. A pesar de que esto resulte claro, no son muchos los códigos penales que tipifican como delictiva la financiación irregular de los partidos políticos, una de las fórmulas más habituales de corrupción. Incluso en algunos sistemas se ha optado, casi sin polémica, por admitir claramente la acción de los lobbies o grupos de presión político-económica en campañas electorales (el Tribunal Supremo de Estados Unidos, en 2010, ha sentenciado la legalidad de acción de estos grupos, decisión que el presidente Barack Obama ha criticado con energía, siendo él mismo quien promovió la norma de su prohibición).

Es un hecho incontestable que la corrupción también es un instrumento idóneo para el crimen organizado y para el desarrollo e implantación de sus métodos en sistemas políticos y económicos y en instituciones financieras, policiales o judiciales, con el fin de conseguir mayores espacios de impunidad. Porque "ninguna forma de gobierno es indemne al desarrollo de las organizaciones criminales transnacionales, ningún sistema legal es capaz de controlar totalmente el crecimiento de ese crimen y ningún sistema económico o financiero está seguro frente a la tentación de obtener ganancias de niveles muy superiores a los que son alcanzables con las actividades legales" (Louise Shelly, American University). El crimen organizado ha penetrado en muchos Estados, desde el ámbito local hasta el nacional o federal, a través de la financiación de las campañas políticas para la elección de sus miembros como diputados. Recuérdense los casos de narcopolítica o parapolítica en países como Colombia, la compra de voluntades políticas por la Mafia en Italia o la designación de funcionarios de gobierno por grupos criminales en México.
BALTASAR GARZÓN